domingo, 24 de marzo de 2013

Adios Nonino

 
 
 



Decía un amigo que “los buenos relatos han de ser leídos como quién se fuma un habano. Lentamente, dejando que la nicotina y el veneno entre poco a poco en tu mente y luego cuando terminas, tirarlo como una colilla. El relato será entonces un recuerdo efímero como el humo del tabaco pero el veneno quedará en ti mucho tiempo después de haberlo consumido...” Este buen amigo desapareció como lo hace todo el mundo, un día cualquiera y por unas de las miles de causas por la que un ser vivo deja de serlo. Hablaba y hablaba... fumaba y bebía como si la vida fuera una carrera de velocidad... jamás fue un deportista de fondo, nació para galgo (incluso tenía algún parecido físico) y no para mastín del Pirineo... Hoy la lluvia quiere acompañar, como no podía ser de otro modo, este día sin mi amigo. De vez en cuando, entre la nubes, aparece un rayo de sol de eso que te dejan ciego de la claridad que transmite y todos sonreímos alzando las copas con el alcohol más fuerte que hemos encontrado. Nadie llora, la madre naturaleza lo hace por nosotros...



Mañana será otro día, el mundo seguirá girando y la Vida seguirá con o sin nosotros... pero el veneno del amigo aún permanecerá por mucho tiempo en nosotros...



1 comentario:

Julián Mª Guzmán. Club de Lectura Aljaima dijo...

Con media España de procesión, espero que la otra media se esté fumando un puro, escuchando algo de jazz o son y recordando a este gran artista. ¡Buena semana, Sanel!