miércoles, 1 de diciembre de 2010

10 MINUTA




A pesar de su insomnio… despertó de un largo coma. Habían pasado unos cuantos de años y al mirarse al espejo no reconoció a la tercera persona en singular que reflectaba… Perdido, llegó al inmenso salón donde como una isla en medio del Pacífico Sur, el náufrago encontró un piano. Exhausto arribó a su orilla parpando poco a poco y reconociendo cada una de sus notas en aquel curvilíneo rostro… con la misma naturalidad que se respira, se sentó y empezó a tocar una melodía que le manaba de los dedos  sin poder recordar el título…


Al fondo, una inmensa pantalla emitía canal Arte… imágenes de ciudades pulcramente barridas por seres invisibles… Apareció como un espectro de ultratumba… un edificio infectado por la viruela de la metralla y un chiquillo corriendo con un cachorro en sus manos… dejó de tocar, la última nota quedó suspensa en un Tempo infinito… un fiat 600 a modo de barricada y un par de garrafas de agua tiradas vertiendo el líquido elemento cerró el cuadro… recordó…10 minuta…10 minuta… 10 minuta…

http://www.youtube.com/watch?v=ppAn0LNU_V8


A Yuan




2 comentarios:

BENHUMEA dijo...

mmm...tus palabras lo devoran todo, y yo me quedo con una frase enmarcada para mis entornos " al mirarse al espejo no reconoció a la tercera persona en singular que reflectaba…"

Magnifico. Un beso. Te leo.

Julián Mª Guzmán. Club de Lectura Aljaima dijo...

¿Llegará el tren a Sarajevo? Muy bueno, Goran, me pones lo pelos de punta. Perdona el retraso del comentario, y que por fin me haya acercado al cuento en una de mis noches de insomnio. Gracias por traer al blog pedazos de esa tierra rota...