martes, 16 de diciembre de 2008

Sarajevo. Día 5 (y dijo Shakespeare... “A buen fin, no hay mal principio”...y se equivocó... )


Seguía lloviendo y esta vez el otoñal domingo cedió el testigo a su invernal hermano lunes.
El Café estaba abarrotado. El trasiego de cafés y copas de espirituosos se nublaba con una niebla de humo procedente de todos y cada de los presentes, padecían el mismo síndrome que
Ljiljana... Al fondo, un televisor encendido mostraba la llamativa carta de ajuste de la Radio Televisión de Yugoslavia. De repente la imagen cambió. Un joven se subió en una silla para darle volumen... El himno nacional estaba sonando. Imágenes de monumentos a los caídos en la guerra y de Tito dio paso a un presentador uniformado.

(el militar con mirada pétrea, gira la cabeza a la derecha y asiente, vuelve a clavar los ojos en la cámara y comienza la leer un papel que sostiene delante de él)

-“ Ciudadanos de la República Socialista Federativa de Yugoslavia : Debido a los últimos acontecimientos de insurrección secesionista de elementos armados... etc... estado de excepción en Bosnia Herzegovina ....etc ... toque de queda desde las 8 de la tarde a las 6 de la mañana... etc...Se advierte a todos los ciudadanos que el incumplimiento de la misma será...etc... Desde este momento la administración civil queda bajo jurisdicción militar federal...etc... “
Terminada la lectura volvió a mirar fijamente a cámara y dio un golpe seco para cuadrar los tres folios de comunicado. Giró la cabeza de nuevo a la derecha y asintió. El Café quedó mudo y meditando... la lluvia cesó... y la primavera también. La ciudad de Sarajevo soportaría desde ese momento un invierno de más de tres años...

shalom

1 comentario:

Anónimo dijo...

Yo por el contrario, he estao en un estúpido semiranario en el cual los ponentes han decidido cobrar de los fondos públicos para hacerse pajas públicas....hubiera dado igual las variables que utilizaban en sus modélos económétricos; la diferencia de sabor entre las naranjas valencianas y californianas o quien hace el trabajo de las cloacas de esta sociedad...Lo importante era el orgasmo.