viernes, 12 de diciembre de 2008

Sarajevo. Día 3



Ljiljana ha venido. Estaba algo nerviosa y fumaba mucho. Me ha traído la compra semanal pero ha olvidado los libros que le encargué, llamaré al señor Gentilomo por si me los puede acercar. Está preocupada por las noticias que corren por ahí de enfrentamientos armados entre vecinos de las montañas...pero la radio no dice nada de eso y la televisión ahora emite sólo su anagrama... Ljiljana siempre fue un poco fantasiosa... Me quedan menos de un mes para examinarme y quién sabe, en verano puedo estar con la toga y el martillo asistiendo a mi primer juicio. El oftalmólogo no sabe que decir, nada nuevo, los ochos precedentes tampoco... sería irónico quedarme ciego ahora que voy a ser juez... o no... Mañana, cita con Joseph Papo.

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